26 de junio de 2010

Cuestión de tiempo





Es sólo cuestión de tiempo. Margarita se pone sus botas altas de tacón y ordena su chaleco negro, ese largo que hace unas semanas compró en una oferta cuando salía del trabajo. Se mira al espejo. Le gusta como se ve con esos pantalones grises y el chaleco. Revisa su maquillaje. Delineador, perfecto, algo de sombra lila, polvos compactos, casi nada de rubor. Brillo labial. Sólo faltaba el perfume.

Su estómago no podía contener el estrés. La verdad, Magie no estaba tan tranquila como la imagen del espejo. Era sólo cuestión de tiempo.

Revisó en su cartera, documentos, billetera, algo de sencillo para pagar el taxi, las llaves de la casa. Uno de sus gatos saltó a la cama y Magie se sentó con él un momento a respirar. Pero el sonido del reloj de la sala de estar, el que está sobre la chimenea y que resuena a cada hora, no la dejó en paz. Era sólo cuestión de tiempo.

Fueron siete meses los que espero para este momento. 213 días. En promedio unas 5040 horas. Así es el tiempo, se acumula y cuando el momento llega y no sabes que hacer, suele pasar más lento.

Margarita está enamorada y eso la tiene nerviosa. Porque la espera del amor es la más tortuosa. La que es capaz de derrumbarte, de matarte. Así que en lugar de pensar y seguir buscando culpables en el asunto, se va a alimentar a los gatos, da una vuelta por la casa y se asegura de que todo esté en orden. Todo impecable.

Es cuestión de tiempo ahora para que llegue el taxi que pidió. Vuelve a mirarse en el espejo, se pone su chaqueta negra y una bufanda que combina. Escucha la bocina y aunque las piernas le tiemblen, toma la cartera y sale.

Es cuestión de tiempo para llegar al bar de encuentro y dar el paso que Margarita en su momento pensó que jamás iba a dar. Ver su cara, escuchar sus excusas, razones o explicaciones. Lo que fuese. Era cuestión de tiempo sólo para volver a sentir su voz.

1 comentario:

  1. que lindo... esa sensación que se siente cuando vas a ver a la persona que amas son unos nervios y una ansiedad que nada te la puede quitar solo quieres verlo a el... me gusto mucho

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