18 de mayo de 2011

Musical Ride




La miro en el balcón, fumando un cigarro con el laptop sobre las piernas y la gata sentada a un lado, perdida en el vacío.
La observo creando un mundo paralelo sobre un archivo de word en blanco, totalmente absorta del cualquier estímulo externo y no me atrevo a hablarle. Hace días que no conversamos, me cuenta un par de cosas, nos reímos un poco, pero ya no es como antes.

Ya no es lo mismo.

Me gusta verla feliz. Me complace saber que cada día está mejor. La veo más sana. Menos herida. Pero ya no hablamos como antes. Nuestras conversaciones de horas sobre la cama se han reducido a un par de palabras antes de dormir. Me tengo que repetir cada cierto tiempo “Zac, eso es lo que tiene que pasar, siempre ha sido así y lo seguirá siendo”, pero hay una parte de mi a la que le cuesta resignarse.

La observo un par de minutos. Teclea rápido. A ratos mira a Belle y le dice que no se asome tanto al borde. La gata la mira, como si la entendiera, pero no se mueve.
Me gustaría pensar que he hecho algo por ella. Si se lo digo, ella me asegurará que nada de lo que ha cambiado sería así sin mi. Pero sé que es mentira. Ella ha cambiado porque es fuerte, por mucho que lo niegue. Va a estar bien. Siempre lo supe, pero no me preparé para verla mejor.
Al menos sé que no es momento aún de dejarla sola. Me da miedo que en cualquier minuto se venga abajo. Su fortaleza todavía es débil y me queda tiempo a su lado. De aquí a septiembre. Después de eso, creo que volveremos a como éramos antes.

- Zac, ¿en qué piensas?- me pregunta dejando el computador sobre la silla en el balcón para sentarse a mi lado. Descansa la cabeza sobre mis piernas y deja que mis dedos viajen lentamente por su pelo.
- En nuestro viaje musical de mañana
- ¿Preparando una playlist para ir a trabajar?- le sonrío. Sus ojos brillan, hace mucho que no los veía así
- Sí y va a cambiar la forma en la que pensabas que sería tu dia
- ¿Por qué?
- Te va a dejar sin aliento, te mostraré cosas que no conocías y te va a hacer volar la cabeza
- Suena prometedor
- A veces siento que sólo te doy nada
- No es así, tu me lo has dado todo… todo, nada y más- nos quedamos en silencio, yo sopesando sus palabras y ella se pierde en mis ojos unos segundos, hasta que le digo
- Elije el destino y yo elijo el camino- me mira y sonríe. Mis dedos pasan por sus labios y la siento suspirar. Sé en qué está pensando y antes de que lo diga, las palabras se le escapan de la boca- Aun no te decidas, quedan cosas por ver y cada vez que te pierdes un momento pierdes una oportunidad de volver a creer
- Lo sé
- Esa confrontación que sientes es tu corazón- suspira y cierra los ojos- Es obvio y es simple, pero dejar ir siempre es la parte más difícil

La verdad




Zac me mira y abre otra lata de cerveza. A su lado, mi hermano y junto a él, varios amigos más. Frente al sillón de Zac, yo, de pie en la cocina. Sin entender nada.
Zac me mira con los ojos vacíos, como si no estuviera ahí. Limpio el borde de una lata y la abro. Más cerveza para mi. ¿Cuántas tengo que tomarme para que esto tenga un poco de sentido?
Zac me mira, perdido en la conversación. Prende un cigarro y camina al balcón. Yo lo sigo sin pensar, con paso lento, ausente de la sala de mi propia casa.

- ¿Prefieres que me quede en la habitación con el gato?- me pregunta con la mirada perdida en la ciudad frente a nosotros
- No, quiero que te quedes conmigo
- Estás con tus amigos
- Tú también eres mi amigo- vuelve los ojos hacia mi y el frío que los envuelve se me clava en el pecho, dejándome en claro que es lo que piensa- Sí sé que es diferente Zac, pero para mi es lo mismo
- No, no lo es y creo que ya es tiempo de que lo veas
- No digas eso, no ahora
- ¿Entonces cuando?
- No ahora- nos quedamos en silencio y yo busco su mano en el espacio junto a mi- Yo te prefiero a ti
- Tu hermano está ahí
- Yo te prefiero a ti
- Estás drogada
- Yo te prefiero a ti
- No sabes lo que dices
- Yo te prefiero a ti
- Soy tu amigo imaginario, no existo
- Aún así, yo te prefiero a ti
- ¿Mao?- mi mejor amigo abre la puerta y se asoma en el balcón - ¿Estás hablando sola de nuevo?