18 de mayo de 2011

La verdad




Zac me mira y abre otra lata de cerveza. A su lado, mi hermano y junto a él, varios amigos más. Frente al sillón de Zac, yo, de pie en la cocina. Sin entender nada.
Zac me mira con los ojos vacíos, como si no estuviera ahí. Limpio el borde de una lata y la abro. Más cerveza para mi. ¿Cuántas tengo que tomarme para que esto tenga un poco de sentido?
Zac me mira, perdido en la conversación. Prende un cigarro y camina al balcón. Yo lo sigo sin pensar, con paso lento, ausente de la sala de mi propia casa.

- ¿Prefieres que me quede en la habitación con el gato?- me pregunta con la mirada perdida en la ciudad frente a nosotros
- No, quiero que te quedes conmigo
- Estás con tus amigos
- Tú también eres mi amigo- vuelve los ojos hacia mi y el frío que los envuelve se me clava en el pecho, dejándome en claro que es lo que piensa- Sí sé que es diferente Zac, pero para mi es lo mismo
- No, no lo es y creo que ya es tiempo de que lo veas
- No digas eso, no ahora
- ¿Entonces cuando?
- No ahora- nos quedamos en silencio y yo busco su mano en el espacio junto a mi- Yo te prefiero a ti
- Tu hermano está ahí
- Yo te prefiero a ti
- Estás drogada
- Yo te prefiero a ti
- No sabes lo que dices
- Yo te prefiero a ti
- Soy tu amigo imaginario, no existo
- Aún así, yo te prefiero a ti
- ¿Mao?- mi mejor amigo abre la puerta y se asoma en el balcón - ¿Estás hablando sola de nuevo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario